Blog
Cómo cocinar macrobiótica para niños
- 11 enero, 2019
- Creado por: esmaca
- Categoría: Artículos Daniel Mayor
No hay comentarios

Cuando planteo el tema de cómo cocinar macrobiótica para niños siempre me dicen lo mismo: “Dani, pero si tu no tienes hijos!!”
Ya, es verdad, no tengo hijos, tengo 6 sobrinos cada uno de una edad diferente, y más de una vez me ha tocado cocinar para ellos. Y aquí para mí la macrobiótica es casi incluso lo de menos, imaginad todos esos niños cada uno con sus cosas y cómo hago para preparar comida que se coman. Pues te voy a dar pautas que me han ayudado mucho:
- 1. La comida para niños debe estar en la línea de sus necesidades. Está muy bien que quieras que tu familia se introduzca en la macrobiótica, si a tu hij@ le das arroz y sopa de miso está bien, pero luego no te quejes si fuera de casa toma otras cosas que no te agradan. Si bien a los niños muy pequeños (desde 1 a 3 años) puedes darles alimentos más suaves en sabor, para los que ya han pasado esta edad debes cambiar de estrategia. La alimentación para niños debe ser dulce cuando es un postre, colorida, bien sabrosa y con muchas texturas diferentes. Una buena mousse de chocolate, una pasta integral carbonara, unas natillas de calabaza con bien de sirope de arroz, unas hamburguesas,…. siempre me han funcionado. Si has criado a tu hijo desde el inicio con una alimentación como la macrobiótica y todavía no ha llegado a los 3 años, da más énfasis en las verduras dulces, los cerales integrales bien cocinados, el tofu y el tempeh, las legumbres dulces como los garbanzos… todo muy poco condimentado, vas a ver como le encanta…
- 2. Entre yin o yang, elige yin. Los niños físicamente son más yang que los adultos, esto quiere decir que están más contraídos. Un niño tiene la necesidad de crecer, esto es un proceso yin, por tanto la alimentación que debe llevar irá en esa línea. Además de lo que he comentado arriba de que el aspecto sea apetitoso, la comida sea colorida y que los sabores sean más polarizados (que haya más contrastes en el plato) los ingredientes para que la comida sea más yin deben ser:
- Cereales ligeros como el arroz largo o basmati, la quínoa, el cuscús, el bulgur son algunos ejemplos.
- Legumbres bien cocinadas: garbanzos, judías, lentejas. Las puedes preparar estilo patés o en ensaladas.
- Verduras: Aquí puedes usar de todo tipo, pero que primen las verduras al vapor, escaldadas y salteadas.
- Fruta: Manzanas, peras, mandarinas, uva, frutas del bosque, cerezas,…. ten siempre algo de fruta para la merienda y para que tome entre horas.
- Semillas y frutos secos: tostados con un poco sal son la mejor manera de introducirlo en la alimentación salada. Recuerda que hasta los 2 años es mejor que no tomen nada de sal.
- Pan y pastas: un bocadillo o sandwich con lo que más le guste, en un pan integral de buena calidad, y dos veces por semana unos buenos espaghettis o macarrones y verás como no se queja de nada…
- 3. Aprende sobre los gustos de tus hijos, ellos saben lo que necesitan. A no ser que tenga un capricho que sabes que le va a sentar mal, los niños si se alimentan bien tienen muy claro lo que necesitan y no, y es lo que les suele gustar. No le fuerces a comer cosas que no le gusten de entrada porque no va a funcionar. ¿Verdad que a ti hay cosas que no te gustan y no las comes? Pues ellos tampoco. Observa cuáles son los condimentos que le gustan más para que cuando introduzcas un nuevo alimento no le sepa extraño y no lo quiera comer.
- 4. Que participen en la preparación de la comida es fundamental. Uno siempre puede tener recelo de lo que lleva un plato de comida si no sabe cómo se ha hecho. Cuando hacemos que los niños se involucren en la preparación de las comidas por un lado les damos la confianza de que estamos poniendo lo que les hemos dicho y también les incentiva a comer porque “lo han hecho ellos”. Estas prácticas que hacen algunos padres de esconder en la comida los ingredientes que no les gustan te aseguro que puede funcionar al principio, pero como te pillen un día no se lo comerán nunca más. Los niños pueden ayudar a cocinar a cualquier edad, desde cortar hojas verdes con las manos hasta picar cebolla con un picador para niños, amasar albóndigas vegetales o preparar galletas. En todos los talleres que he hecho con niños ninguno se ha dejado su comida, y eso que usaba ingredientes macrobióticos que seguro que algunos adultos no comerían.
- 5. Merienda-cena sí. Los niños deben irse pronto a la cama, ellos suelen dormir de 8 a 10 horas, por lo que darles la cena para al rato acostarlos va a hacer que digieran peor. Después del colegio puedes preparle un sandwich o un bocadillo, un poco de bebida vegetal con algarroba y cacao y tendrán más que suficiente para toda la tarde-noche.
Aquí te dejo algunos consejos. Si quieres saber cómo alimentar a tus hijos desde que nacen hasta que son adolescentes te recomiendo el curso que damos en ESMACA sobre alimentación infantil, aquí abajo te dejo links con más información: