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Cómo cocinar macrobiótica en primavera
- 13 marzo, 2018
- Creado por: esmaca
- Categoría: Artículos Daniel Mayor

Después de un frío invierno parece que la primavera se empieza ya a abrir paso entre nosotros. En macrobiótica decimos que la primavera es un momento muy especial porque estamos saliendo del momento del letargo en el que la naturaleza ha vivido en invierno para empezar a desarrollarnos, a crecer, así como hacen las plantas.
A nivel de alimentación debemos hacer algo similar. La dieta en invierno ha sido caliente y energética, necesaria para descansar y reponer fuerzas. Ahora es el momento de empezar a sacar toda esta energía, pero para ello necesitamos abrir poco a poco, empezar a darle al cuerpo un poquito más de yin sin hacerlo tampoco demasiado rápido, para poder mantener esa energía acumulada del invierno sin consumirla rápidamente. También es verdad que en primavera todavía tenemos días fríos ( hay un dicho en España que dice “En Abril aguas mil” o “Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo”) y por eso nuestra dieta en este momento la podemos entender como una transición hacia el verano.
Hay un momento en el cual descubro que la primavera ya ha llegado. Generalmente en invierno se me suelen “pegar” las sábanas y tengo ganas de quedarme 5 minutos más metido en la cama. De repente llega un día que me ocurre todo lo contrario, me despierto y necesito levantarme inmediatamente. “La primavera la sangre altera”, otro dicho popular que deja muy claro lo que ocurre en esta estación.
La primavera tiene que ver con “ponernos manos a la obra”, emprender un camino que nos lleve a nuestro objetivo, planificarlo bien y tener la paciencia suficiente para sortear las posibles dificultades que nos encontremos por el camino.
La dieta y el elemento madera
Según la Medicina Tradicional China y la macrobiótica el elemento madera y la primavera están relacionados con el hígado, la vesícula biliar, los tendones, las articulaciones, la vista, etc. La alimentación en este caso debe cuidar estos órganos, en general debe nutrirnos sin dejarnos pesados, en este momento debemos actuar rápidos y con decisión, las comidas pesadas nos lo van a impedir y además nos harán sentir más impacientes y nos generarán rabia excesiva, la emoción que predomina en este elemento.
Este tipo de alimentación también vendrá muy bien para aquellas personas que quieran bajar de peso, lucir una piel más brillante y en general sentirse más sueltos y menos tensos.
Vamos a ver entonces qué pautas de alimentación debemos seguir en este momento para poder sentirnos mejor.
Cereales integrales
Como vimos en los artículos anteriores, el cereal integral seguirá siendo el pilar de nuestra alimentación, debe estar presente en desayuno, comida y cena. Pero conforme vayan subiendo las temperaturas y notemos el calor es conveniente reducir la cantidad de cereal integral.
Si leéis algún libro antiguo de macrobiótica veréis que se recomienda tomar la mitad del plato como cereal integral. Esto se ha visto a lo largo de los años que no es recomendable de forma general, y que hay que escuchar el cuerpo y observar que hay momentos en los que comer algo menos de cereal es incluso muy recomendable. Esto pasa en primavera y verano, cuando tenemos problemas de hígado y en momentos de la vida en los que el hígado esté más activo, como es el caso de la pubertad. Las mujeres conforme se van haciendo mayores deben también ir reduciendo la cantidad de cereal integral, y durante la menopausia es bueno escuchar al cuerpo y equilibrar el plato hasta que deje saciada.
Los mejores cereales por tanto en este caso son los más ligeros, de esta forma podremos ajustar mejor la cantidad. La cebada, el centeno, la quínoa y el arroz largo son algunos ejemplos que podemos tener en cuenta. Todos ellos son muy bajos en carbohidratos y por tanto son cereales muy suaves. De todos ellos destacar la cebada porque además es un cereal que ayuda a descargar grasas, fundamental en este momento para ayudar al hígado.
En este momento es bueno empezar a cocinar el cereal sin presión. Una buena manera y que reduce aún más la cantidad de carbohidratos es hervir el cereal en abundante agua hirviendo para luego colarlo. Así quedará mucho más ligero.
Legumbres y derivados
En primavera es muy importante empezar a reducir la cantidad de productos de origen animal, si es que los estáis tomando. Este tipo de alimentos suelen ser bastante ricos en grasas saturadas que bloquean al hígado rápidamente. Si queremos entonces nutrirnos con proteína lo deberemos hacer con alimentos de origen vegetal. En este aspecto las legumbres y sus derivados son la mejor opción.
En primavera podemos seguir tomando guisos de legumbres, pero es conveniente empezar a tomarlas de forma más ligera: en ensaladas, en patés de legumbres (como el hummus o el paté de lentejas), etc. Las mejores legumbres son una vez más las ligeras: lentejas verdes, lentejas rojas o guisantes son algunas opciones interesantes.
También está bien a partir de ahora consumir con más frecuencia los derivados de las legumbres, fundamentalmente el tofu y el tempeh. Podemos consumirlos ya en esta época con estilos de cocción más suaves, como salteados, macerados o a la plancha.
Verduras
En este momento del año la cantidad de verduras debe aumentar, y sobre todo las verduras verdes. De la misma forma que las hojas verdes aparecen en nuestro balcón y nuestros parques y en el campo, así debe ser de la misma manera con el plato de comida, bien verde.
Además de las verduras verdes son buenas las verduras que tienen energía ascendente: el puerro, el apio, las cebollas y los ajos tiernos, las setas y los champiñones, los espárragos, la judías verdes, los guisantes, las habas,… todas ellas poseen este tipo de energía y curiosamente son los que crecen en primavera.
Podemos tomar estas verduras de diferentes formas: escaldadas, hervidas, salteadas,… lo importante es que mantengan el color verde vivo. Disfrutar de lo que la naturaleza nos brinda en esta época es un gozo para el cuerpo!
Frutas
La primavera es un buen momento para empezar a aumentar la cantidad de fruta en nuestra dieta. En invierno habíamos reducido su variedad y cantidad, pero ahora ya aparecen frutas interesantes, sobre todo es bueno tomar las más ácidas.
Las fresas, las ciruelas, los nísperos, los albaricoques y las cerezas no deben faltar en nuestra mesa. Dependiendo de nuestra condición tomaremos más o menos cantidad. La mejor manera de saberlo es que si sentimos frío al rato de tomarlas es que es demasiado para nosotros y que debemos reducirlas.
Semillas, frutos secos y aceites
Conforme va llegando el calor, debemos ir reduciendo la cantidad de grasa en la dieta. Esto no quiere decir que la quitemos por completo, pero sí que es importante no comer de la misma manera que lo estábamos haciendo en invierno.
Por tanto, uno de los alimentos que vamos a ir reduciendo serán los frutos secos. Si en primavera tenemos tendencia a tener alergias, resfriados, mucosidad o astenia, entonces es conveniente eliminarlos por completo. En estos casos tomaremos semillas tostadas, e incluso para personas que deban consumir poca grasa nos quedaremos solamente con las semillas de sésamo y calabaza.
En cuanto a los aceites vegetales, también reduciremos su cantidad. Es bueno empezar a usar aceite de sésamo y reducir el aceite de oliva. Sí, ya sé que habéis leído que el aceite de oliva es muy sano, cardiosaludable y que ayuda a reducir el colesterol, pero todo esto solamente pasa en cantidades muy moderadas y si no tenemos el hígado “cargado”, en estos casos es ideal eliminar el aceite de oliva por completo y pasarse al de sésamo por una buena temporada. Y yo por regla general lo recomiendo más en esta época, ayuda bastante a sentirnos más equilibrados.
Otros alimentos: algas y productos animales
Espero que después de los dos artículos anteriores os hayáis atrevido ya con las algas, en general son muy interesantes durante todo el año, pero especialmente en esta época del año, en la que debemos eliminar excesos y depurar el cuerpo.
Para la primavera os voy a recomendar una nueva alga: la venden seca en tiras verdes y se llama wakame. Es muy suave y se suele usar en sopas. Si no os gustan mucho las algas la podéis cortar con las tijeras en trozos muy finos y mezclarlas en la sopa con verduras y hojas verdes, así no la notaréis en absoluto.
Ya hemos comentado anteriormente que los alimentos de origen animal no son nada recomendables en primavera, pero si necesitáis consumirlos existen un tipo que tienen una energía de madera interesante: los bivalvos. Las almejas, los berberechos, las ostras, las navajas, etc. Si tenéis problemas de hígado os ayudarán también a mejorar su salud.
Sabores y estilos de cocción
Los estilos de cocción para la primavera proporcionan ligereza y relajación: escaldado, hervido, vapor, salteado corto, etc. En el principio de la primavera seguiremos con alguna cocción de invierno ya que sigue haciendo frío y necesitamos mantener el calor, pero es importante ir introduciendo las cocciones mencionadas para ir “abriendo” el cuerpo al calor de la primavera.
Para tonificar la función del hígado es bueno utilizar alimentos y condimentos con sabores ácidos. Es bueno que este sabor ácido no sea extremo, como es el caso del vinagre de vino, por ejemplo. Es mejor utilizar como condimentos del plato por ejemplo el vinagre de manzana, el vinagre de arroz o unas gotas de naranja o de limón, por ejemplo.
Una buena forma de tomar ácido de buena calidad es con los encurtidos. Dentro de éstos son mejor los encurtidos en salmuera (chucrut, aceitunas, etc.) que los encurtidos hechos con vinagre (pepinillos, cebollitas, etc.) Si nos apetecen éstos últimos os recomiendo que los pongáis unos minutos a remojo en agua para que pierdan el efecto ácido y no afecten a nuestro estómago.
Si seguís estos consejos vais a tener una primavera con menos resfriados, disminuirán los efectos de las alergias, conjuntivitis, etc. A nivel emocional, nos sentiremos pacientes, positivos y con energía para afrontar cualquier reto que nos planteemos en nuestra vida.
AGRADECE TODOS LOS DÍAS TODO LO QUE SE TE OFRECE Y LO QUE TIENES, VIVE CON PAZ Y ARMONÍA Y SERÁS MUY FELIZ EN PRIMAVERA.
Algunas recetas para primavera:
Ensalada de pepinos con berros y fresas
Arroz frito con chucrut y diente de león
Ensalada de col y brócoli con aliño de limón
Saquitos rellenos de shitake
Batido de fresas
Si quieres aprender más cosas sobre la cocina de primavera y tener video recetas apúntate a nuestro curso de cocina de primavera online
Hola Daniel. Hace cinco meses soy mamá de una beba, soy vegetariana hace varios años. Que se recomienda para la ingesta de calcio?
Hola Natalia!!
Pues depende de muchos factores, pero sobre todo dejar de tomar azúcar, lácteos y verduras como tomates, patatas y berenjenas.
Gracias por la informacion. Queria preguntar si el consumo de algas no esta recomendado en personas con problemas de tiroides. Saludos
Hola Guido!!
En mi experiencia y aunque no se suelen recomendar, una pequeña cantidad de algas ayuda mucho a las personas con problemas de tiroides, sobre todo hipotiroidismo.
Un saludo.
Gracias por responder. Lo tendre en cuenta entonces. Muchas gracias!
Hola Daniel, bons concells per aquet despertar de primavera
que seguire encantada, pero el cru ,encare es un problema per mi
vaig esta crudivegana , molts anys,i molta fruita
ara practico la macrobiotica fa 5anys, estic feliç menjan be
que et sembla si faig la amanida al vapor uns minuts?
i la fruita nomes menjo poma….o que?
moltas gracies,,tinc 58anys
Hola Teresa!!
Doncs no sé qué dir-te ben bé perquè no et tinc davant. Has de fer experimentació y veure que passa. Si et trobes bé i segueixes les 7 condicions de salut no hauria de passar res.