Os presentamos a Oscar Mínguez, un valenciano que vive en Bruselas y que estudió en ESMACA el curso intensivo de Nivel 1 en septiembre.

“Hola a todos, soy Oscar, vivo en Bruselas y me apasiona la cocina y la nutrición. La macrobiótica forma parte de mi dieta desde hace mucho tiempo. Llegue a Esmaca gracias a su página web. Fue su contenido atractivo y claro lo que me decidió a inscribirme. Agradezco a todo el equipo de Esmaca la ayuda recibida, su amabilidad y paciencia con mis peticiones de información para mi inscripción.

Aprendí esta ciencia de forma autodidacta. Buscaba un curso donde pudiera aprender más, afianzar mis conocimientos y corregir los errores. Mis expectativas eran poder contar con una formación muy completa, unos profesionales cualificados y pasar muchas horas en la cocina, manos en la masa. Eso fue lo que encontré, profesionales que aman la macrobiótica, que te muestran la forma de vivirla y que te ayudan a poder incorporarla en tu vida diaria.

Durante el curso avancé mucho en el conocimiento de la macrobiótica, de una forma clara y práctica. En función de los menús preparados cada día, experimentaba sensaciones diferentes en mi nivel de atención, de energía, de pesadez, ligereza, plenitud y motivación. Comprendía estos cambios gracias a las explicaciones proporcionadas por los profesores.  Tras dos semanas de curso me sentía con más energía y con una gran sensación  de limpieza interior. Disfrute muchísimo con la gama de colores que podemos encontrar en un plato, contando con los 5 sabores, las cinco emociones, las cinco estaciones.

Seguir este curso me ha ayudado a comprender mucho más y mejor esta manera de entender la vida. No es sólo una forma de comer saludable, es la magia de poder trabajar sobre los alimentos y modificar su tendencia energética, para poder aprovechar mejor sus beneficios, conocer la combinación entre ellos, sus distintas aplicaciones y la relación directa entre los alimentos y los ciclos de la vida, impresionante. Igualmente,  he aprendido la forma de presentar la comida para proporcionar mejores sensaciones en la persona que la recibe, y el asesoramiento a nivel profesional sobre como llevar un negocio de restauración.

Este curso también me ha enseñado a sacar más partido a mi cocina y la forma de organizarla siguiendo los principios de Feng Shui. He aprendido a elaborar menús con muchos y variados platos, aplicándolos en diferentes estaciones y situaciones, utilizando sólo un fuego, un par de pucheros y una sartén. Se nos enseñó la importancia de rentabilizar los utensilios y recursos que dispones. Utilización de los diferentes alimentos macrobióticos, desde desayunos a postres, y sus consejos medicinales. Tambien descubrí nuevos productos y utensilios que puedes adquirir en el centro.

Muchísima bibliografía y sobre todo, unos apuntes claramente redactados que te guían de una manera fácil en este camino. Aprendí, sobre todo, que esto es una magia, y que realmente funciona. El funcionamiento y propósito de la vida en tu cocina.

Una de las mejores cosas que me llevo del curso es el sentimiento de pertenencia al grupo. Esa placentera sensación que te invade cuando vives en común alguna situación o experiencia y en la que te sientes como en casa. Esta fue mi sensación durante las dos semanas. Desde el primer día todo fluyó muy rápido y fácil para formar parejas de cocina, turnos, compañerismo y amistad. Personas procedentes de diferentes países, culturas, contextos, ideologías y creencias, encontramos un punto de encuentro apasionante que nos mantiene unidos todavía.

Personalmente encontré amigos, personas que me abrieron su corazón y con las que pienso continuar este camino.  Amables, interesantes y abiertas. Nuestras conversaciones continuaban después del horario lectivo, intercambio de ideas, conocimientos y sobre todo recetas, ¡qué grupo de locos de la cocina encontré en Barcelona!

Como compañeros también considero a todo el personal de Esmaca.

Gracias a todos. Sois un regalo.